Prevenir Enfermedades en Bettas

Estaba redactando un post dedicado a la prevención del punto blanco y a medida que escribía me he dado cuenta de una cosa… Estaba redactando un post sobre prevención de enfermedades en general, así que he decidido darle la vuelta.

Puesto que hay tantas y tantas enfermedades acechando en el acuario en búsqueda de la más mínima debilidad de tu betta para hacerle la vida imposible (y de paso complicarte la tuya) es muy buena idea conocer una serie de consejos que fortalecerán mucho la salud de tu betta y que por lo tanto lo volverán más resistente a cualquier tipo de enfermedad.

Y es que como bien dicen, prevenir es mejor que curar, así que teniendo en cuenta estos puntos es muy probable que ni siquiera tengas que preocuparte de curar a tu betta en un futuro. Y si pasa, que puede pasar, que le vamos a hacer, pero al menos estarás tranquil@ por que tu habrás hecho todo lo posible para evitarlo.

En fin, ¡Ahora si que voy al grano! Estos son mis recomendaciones para prevenir enfermedades en bettas y seguramente es aplicable a la gran mayoría de peces.

La Calidad del Agua

Tener un agua de calidad es lo primero a tener en cuenta cuando hablamos de prevención de enfermedades de acuario.

Un agua de calidad supone tener a un betta más sano y por ello mucho mejor preparado para enfrentarse a cualquier problema de salud, casi todas las enfermedades son causadas por este motivo y por ello creo que dar unas ciertas nociones sobre calidad del agua es fundamental en este aspecto.

Cómo no quiero alargar demasiado el post con cosas que ya he explicado en mayor detalle en otras publicaciones, voy a recomendarte con una ligera explicación algunas entradas que te ayudarán mucho a mejorar y controlar la calidad del agua de tu acuario.

• El ciclado del agua: Tener un acuario ciclado con nuestras bacterias benéficas es el primer paso para tener un agua de calidad.
• Parámetros ideales del betta: El agua tiene una serie de parámetros que debemos controlar, cada pez se adapta mejor o peor en unos valores u otros. Este post esta orientado a bettas, si tienes otros peces seguramente no te sirva.
• Tests de acuario: Para controlar esos parámetros del agua tendremos que saber como medirlos.
• Cambios parciales: Tendremos que realizar cambios parciales semanales para mantener el agua en buenas condiciones, en casos de acuarios grandes se puede hacer cada dos semanas, pero muy recomendable que sea una.
• Limpiar el filtro: El filtro también debemos limpiarlo, pero ojo que tiene su cosa y es mejor saber como hacerlo por que podemos liarla mucho.

Si cumples todos estos puntos sin duda tendrás un agua con una calidad fascinante. Pero si quieres ir más allá y asegurarte todavía más si cabe, voy a presentarte a tus dos mejores aliados para la prevención de enfermedades y mejora de la salud del betta a continuación.

Té Negro

El té negro es tu mejor aliado para prevenir enfermedades, sean las que sean, no solo es bueno para nosotros, también es beneficioso para tu betta.

La gracia del té negro es que mejora la defensas de tu betta y por ello será mucho más difícil que enferme, súmale a eso que encima tengas el agua de calidad y el resultado será una especie de muro neutralizador de enfermedades, un verdadero engorro para todas esas enfermedades que acechan por ahí con muy mala fe.

Aloe Vera

Yo recomendando el Aloe Vera para variar, perdonarme pero no lo puedo evitar.

El Aloe jugará un papel importantísimo sobretodo en enfermedades que conlleven a una «destrucción» del betta en algún aspecto, la podredumbre de aletas es muy buen ejemplo ya que poco a poco va destruyendo las aletas del betta. Pero en otro tipo de enfermedades también aporta algo positivo, la rápida curación de las heridas.

La teoría es la siguiente: Cuando un betta se hace una herida, por pequeña que sea, se vuelve mucho más vulnerable a las enfermedades. Por ello el Aloe Vera juega un papel muy importante ya que ayudará a regenerar más rápidamente las heridas y por lo tanto será menos probable que el betta coja alguna enfermedad como consecuencia de ello.

Temperatura del Agua

La temperatura juega también un papel importantísimo en la prevención de enfermedades del betta. Es imprescindible que tengas a tu betta lo más cerca posible de los 27 grados, tampoco va de un grado, pero tratar de conseguir la mayor precisión posible.

Si la temperatura se excede demasiado de 27 vas a cocer a tu pobre betta, si vives en una zona calurosa puedes sobrepasar esa temperatura y por ello te voy a recomendar esta entrada donde doy algunos consejos para enfriar el agua del acuario.

Si por lo contrario, la temperatura está algo por debajo de los 27 grados (a los 24 más o menos me empezaría a preocupar un poco) tienes que saber que esto reducirá enormemente las defensas de tu betta y que por ello será muy probable que enferme de cualquier cosa. En ese caso te recomiendo utilizar un calentador; aquí tienes uno.

¡Ah! Y no te olvides de tener un termómetro para medir la temperatura del acuario.

La Alimentación

Otro punto muy importante, una buena alimentación fortalecerá a tu betta.

Aquí siempre hay debate, pero yo soy de los que recomienda una dieta variada. Tiendo a imaginarme al típico betta comiendo cada día las mismas bolitas o escamas y solo puedo pensar en lo aburrido que debe ser eso para él, y para nada creo que eso pueda ser sano.

La clave es darle varias cosas, de nuevo voy a recomendarte un post centrado en el tema de la alimentación del betta, pero de paso voy a resumir un poco que alimentos utilizo yo y por qué motivo.

• Bolitas y escamas: Son la comida base, es alimento creado específicamente para ellos y por ello se tienen en cuenta sus necesidades alimentarias.
• Alimento vivo: Yo le doy lombrices al mío, pero hay más opciones. Fortalecerán mucho al betta y despertarán un poco su instinto de depredador, además les encanta.
• Guisante: El guisante una vez a la semana ayuda a prevenir problemas de estreñimiento que también es una enfermedad muy común en el acuario y en bettas sobretodo.

Bueno, y eso será todo por hoy, espero que con estos consejos tengas un betta a prueba de enfermedades. Que siempre es triste verlos enfermos y a nosotros, sus cuidadores, suele sentarnos muy mal, así que no escatimes en prevención. Recuerda: Prevenir es mejor que curar.

¡Hasta la próxima entrada!

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